Costa Norte
Lambayeque y la costa norte peruana tienen una variada tradición cultural, heredera de sociedades prehispánicas Mochicas y Sicán, así como de influencias andinas, afrodescendientes, y de ascendencia asiática. Esta tradición cultural se manifiesta en la riqueza musical de comunidades como Eten y Túcume, particular en géneros, instrumentos, y líricas. Algunos casos sobresalientes son la Danza de los Diablicos de Túcume, instrumentos como la chirimía y el arpa, danzas como la Marinera y el Tondero, y versos cantados como el Triste.
A partir de la década de los 90, en el contexto de una nueva ola de revalorización identitaria se han rescatado danzas y géneros musicales cuya presencia había disminuido, restituyéndole su importancia a la par de géneros comerciales como la cumbia norteña y el huayno. Para este fin, diferentes grupos han recurrido a información y documentos históricos de archivos audiovisuales. Tales iniciativas comprometen la actuación de diversas comunidades que transforman el paisaje sonoro de la Costa Norperuana, haciendo de la música aquello que distingue esta región a nivel nacional. En estas iniciativas participan danzantes y músicos, maestros y gestores culturales, instituciones como los museos, agrupaciones de artesanos, hombres y mujeres de distintas generaciones.
El proyecto Paisajes Sonoros Compartidos busca por un lado entender y colaborar con los grupos culturales locales y regionales en sus afanes de revitalización musical y dancística. Por otro lado, inspecciona los usos diversos del archivo que estos actores realizan, a la par que van constituyendo cotidianamente nuevos archivos a través de medios digitales y físicos. A través de este compartir de archivos, y de la ejecución misma de danzas y música, toma forma un paisaje sonoro propio en el que se modelan las identidades emergentes en la costa norte del Perú.